Mientras hacemos uso de Internet y sus servicios, los ciberdelincuentes desarrollan software malicioso para aprovechar cualquier vulnerabilidad en el sistema a través del cual infectar el equipo.
Para ello, suelen aprovechar las vulnerabilidades más recientes que tienen tanto el sistema operativo como las aplicaciones instaladas en el mismo. Hay que tener en cuenta que cuanto más tiempo tardemos en actualizar nuestros equipos más tiempo estaremos expuestos a que cualquier tipo de malware pueda explotar alguna vulnerabilidad y nuestro equipo quede bajo el control del atacante.
Para facilitar esta tarea, la mayoría de aplicaciones y sistemas operativos tienen la opción de actualizar el sistema automáticamente, lo que permite tener los programas actualizados sin la necesidad de comprobar manual y periódicamente si la versión utilizada es la última disponible y, por tanto, la más segura.
Estas actualizaciones vienen justificadas por diferentes motivos:
- Corregir las vulnerabilidades detectadas.
- Proporcionar nuevas funcionalidades o mejoras respecto a las versiones anteriores.
Aunque es posible hacer la actualización de forma manual, lo más sencillo es hacerlo de forma automática. De esta forma el propio sistema busca las actualizaciones y las descarga e instala sin que nosotros tengamos que intervenir en el proceso.