El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) invalida el escudo de privacidad Privacy Shield, por el riesgo de injerencias en los derechos fundamentales de las personas cuyos datos personales se transfieren, a causa de la primacía de las exigencias relativas a la seguridad nacional, el interés público y el cumplimiento de la ley estadounidense.
Esta situación afecta a cientos de miles de empresas europeas que usan los servicios de las miles de compañías de EEUU que actualmente están adheridas a Privacy Shield.
El TJUE no se pronuncia en contra de la Decisión 2010/87 relativa a cláusulas contractuales tipo que ya existían antes del GDPR y que, de momento, siguen siendo válidas.
Ante la difícil situación que se plantea, esperemos que la Comisión de la UE trate de negociar un nuevo acuerdo, o la adecuación a las exigencias europeas del actual, con las autoridades americanas para que esta decisión no comporte una más que complicada situación en el sector empresarial transfonterizo en un mundo cada vez más globalizado.